Los Seattle Seahawks necesitan un mariscal de campo, pero ¿Quién es un buena opción?

Despues de la despedida de Russell Wilson del equipo y el desaire de Deshaun Watson, por el momento, Seattle tiene dos quarterbacks en la plantilla Jacob Eason y Drew Lock, por la edad y producción, difícilmente son la solución a mediano y largo plazo; de hecho, estarían entre los mariscales titulares menos efectivos de la liga. Todo apunta a que el verdadero sucesor de Russ no está ahora en la plantilla.

Con el cambio, los Seahawks recuperan una selección de primera ronda, ya que la suya había sido usada en el cambio que trajo a Jamal Adams en 2020. De hecho, ganan un lugar, ya que serán novenos en la primera ronda, mientras que los Jets tienen su décimo pick.

Con esa selección podrían buscar a su quarterback a futuro, aunque esta generación de mariscales no es la mejor valuada. Hay cinco que podrían ser elegidos en la primera ronda: Malik Willis (Liberty), Matt Corral (Ole Miss), Desmond Ridder (Cincinnati) y Kenny Pickett (Pittsburgh), aunque no son tan bien vistos como los cinco del año pasado (Trevor Lawrence, Zach Wilson, Trey Lance, Justi Fields y Mac Jones).

Willis es el que está generando más expectativas. En el Combine lució por sus atributos físicos y podría justificar una selección de primera ronda, aunque hay una realidad: es muy extraño que el primer quarterback tomado sea hasta la selección número 9. Quizás, para asegurarlo, tendrían que subir algunos escaños.

El inconveniente es que no pareciera estar listo y que la NFL sería un gran salto de nivel, ya que proviene de la Universidad de Liberty, que no juega en una de las cinco conferencias principales. Comenzó su carrera en Auburn, pero no pudo ganarle el puesto a Jarrett Stidham, por lo que se cambió a una conferencia menor, donde apenas completó el 62.4% de sus pases. Sus dos años con los Flames, corrió para más de 850 yardas, pero ante tuvo cinco partidos de titular ante equipos de las cinco conferencias principales y nunca superó las 220 yardas, completando apenas el 62.7% de pases, con 9 touchdowns y 6 intercepciones. Tiene cualidades, pero todavía mucho por desarrollar.

Quizá podría esperar un año o algunos partidos para ser el titular en Seattle. No hay prisa: ese roster no está hecho para competir en 2022 tras quedar fuera de los Playoffs la última temporada. Pensar a mediano plazo podría ser hasta mejor, porque en el Draft de 2023 hay dos quarterbacks mejor valorados que los de 2022: Bryce Young de Alabama y C.J. Stroud de Ohio State. Ahí tendrían dos primeras rondas como municiones por si necesitan subir para elegir a uno de los dos.

Las opciones en la agencia libre o cambio

Si alguien les gana a Willis, los Seahawks podrían ir por otro novato. Quizás sea lo más sensato, porque el desarrollo de un nuevo QB iría más a la par de la reconstrucción que el conseguir uno de los veteranos disponibles en la agencia libre o vía cambio.

Podrían intentar cambiar por uno de los quarterbacks que están en arenas movedizas, como Kirk Cousins, Jimmy Garoppolo y, si no hay una renovación, hasta Derek Carr. Todos tienen más de 30 años, lo que no va a la par de una reconstrucción. Una alternativa interesante a explorar, por talento, edad y costo, podría ser Jordan Love, prescindible tras la renovación de Aaron Rodgers. Gardner Minshew y Baker Mayfield también podrían estar disponibles, pero no generan mayor ilusión. O quizás sean el destino de de Colin Kaepernick vestir de azul y verde despues de que Tyler Lockett “lo probara”.

Para 2022, los jugadores sin contrato pueden caer en varias categorías: Experiencia Marginal de Titular (Josh Rosen, Kyle Allen, Dwayne Haskins, Mike White, Tim Boyle), los Eternos Suplentes (Brian Hoyer, Chase Daniel, Colt McCoy, A.J. McCarron, Brandon Allen, Chad Henne, Blaine Gabbert, Andy Dalton, Ryan Fitzpatrick, Trevor Siemian), los Titulares con Techo Bajo (Teddy Bridgewater, Jacoby Brissett, Tyrod Taylor, Cam Newton) y los Proyectos de Recuperación (Mitchell Trubisky, Marcus Mariota, Jameis Winston). Ninguno de esta lista generaría mayor ilusión en la afición, asi que el 2022 luce complicado para Seattle, sea quien sea su QB.

Fuente: Cláro

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