Colt Parris , de tres años, está mucho mejor después de que los médicos creyeran que sufrió un derrame cerebral después de contraer COVID-19, pero sus padres están compartiendo una severa advertencia a otros sobre los graves efectos que el nuevo coronavirus puede tener en niños.
La madre de Colt, Sara, le dijo a FOX Television Stations que su hijo comenzó a tener síntomas similares a los de un resfriado común a mediados de diciembre. Ella lo llevó a la clínica donde dio negativo para COVID-19. Pero no mejoró.
“Así que dejó de beber y no comía nada”, dijo Parris.
Parris llevó a Colt al hospital al día siguiente, donde el niño terminó dando positivo por el coronavirus. Ella dijo que sus síntomas empeoraron.
“Estaba hablando, pero era más murmurado. Realmente no podía entenderlo”, explicó. Mientras estaba en el hospital, le entregó a Colt un animal de peluche y él ni siquiera pudo extender la mano para agarrarlo.
Los médicos examinaron al niño y dijeron que sufrió un derrame cerebral.
“Todavía no sé si me lo creo”, dijo Parris. “Entonces recibí la noticia y, por supuesto, me derrumbé”.
Según FOX 2 News, el Dr. Paul Carney trató a Colt.
Los médicos le dijeron a Parris que creen que el coronavirus provocó un coágulo de sangre, lo que provocó el accidente cerebrovascular.
“El resultado salió y lo miré y fue un accidente cerebrovascular claro”, dijo el neurólogo pediátrico de MU Health Care, el Dr. Paul Carney, a la estación de noticias. “Entonces, había una falta de suministro de sangre al lado izquierdo del cerebro”.
“El diagnóstico de COVID es importante porque creemos que la razón por la cual pacientes con COVID, incluido el niño, tienen accidentes cerebrovasculares y una variedad de otros problemas es que tienen propensión a formar coágulos”, dijo el neurólogo Dr. Camilo Gómez. Gómez también trató a Colt.
Parris dijo que su hijo está mucho mejor, aunque ha notado que se mueve un poco más lento durante ciertas actividades. Los médicos le dijeron que esperan que el niño se recupere por completo.
Parris quería usar su historia para compartir un mensaje urgente con otros padres durante la pandemia. Dijo que su familia tomó las precauciones de seguridad del COVID-19 y que no sabe cómo Colt contrajo el virus.
La madre dijo que los padres deben darse cuenta de que el COVID-19 puede tener efectos perjudiciales graves en los niños.
Investigaciones anteriores de EE. UU., China y Europa encontraron que los niños tienen menos probabilidades que los adultos de ser infectados por el virus y tienen menos probabilidades de enfermarse gravemente cuando se enferman.
Pero un estudio más reciente de los CDC reveló que el problema puede ser peor de lo que se pensaba anteriormente.
En un estudio de septiembre, investigadores de Utah y los CDC se centraron en tres brotes en las instalaciones de cuidado infantil de Salt Lake City entre abril y julio. Dos eran programas de cuidado infantil para niños pequeños y el otro era un campamento para niños mayores. La edad promedio de los niños en los tres programas fue de aproximadamente 7 años.
En dos de las instalaciones, los investigadores pudieron establecer que un trabajador adulto infectado introdujo el virus en el grupo sin saberlo.
El estudio concluyó que 12 niños contrajeron el coronavirus en centros de cuidado infantil y lo transmitieron a al menos 12 de los 46 padres o hermanos con los que entraron en contacto en casa. Tres de los niños infectados no tenían síntomas y uno de ellos se lo contagió a un padre que luego fue hospitalizado a causa del COVID-19, dijeron los investigadores.
Los niños en los EE. UU. han desarrollado una afección inflamatoria grave relacionada con COVID-19 llamada MIS-C, y algunos incluso han muerto a causa del coronavirus.
Un informe de un grupo de médicos estadounidenses publicado en la revista médica JACC a principios de diciembre advirtió sobre el potencial de daño cardíaco en los niños por el nuevo coronavirus.
El informe detalló el caso de un bebé de 2 meses diagnosticado con COVID-19, que experimentó una lesión miocárdica, así como un tipo de insuficiencia cardíaca que se observa con mayor frecuencia en adultos.
Un niño de 4 años murió recientemente de COVID-19 en Nueva York. Xavier M. Harris de Utica falleció el día después de Navidad.
“Si sabe que su hijo ha dado positivo en la prueba o ha estado cerca de alguien que es positivo … llévelo para que lo revisen”, dijo Parris. “Solo para estar seguro de que no es más que un simple resfriado”.
“No quieres ver a tu hijo, ni a ningún otro, en un estado en el que nosotros pudimos ver al nuestro”, agregó. “Es devastador”.
Fuente: q13fox.com
📷 Crédito: Sara Parris