Comienza oficialmente la transición presidencial en Estados Unidos

Donald Trump ha admitido por fin que hay un «aparente ganador» que no es el actual presidente

PUNTOS CLAVES:

  • La jefa de la Administración de Servicios Generales, Emily Murphy, le dijo el lunes al presidente electo Joe Biden que la administración Trump está poniendo a disposición recursos federales para su transición al cargo.
  • La carta de Murphy, quien había retenido su decisión de determinar la victoria electoral de Biden durante semanas después de las elecciones del 3 de noviembre, se reveló minutos antes de que el presidente Donald Trump tuiteara que aprobaba la medida.
  • La carta marca uno de los primeros indicios claros de que la administración Trump reconoce la derrota en las elecciones de 2020. Pero Trump aún se ha negado a conceder explícitamente la carrera a Biden. La jefa de la Administración de Servicios Generales, Emily Murphy, le dijo el lunes al presidente electo Joe Biden que la administración Trump está poniendo recursos federales disponibles para su transición al cargo.

Veinte días después de las elecciones, el gobierno de Donald Trump ha admitido por fin que hay un «aparente ganador» que no es el actual presidente. No lo ha hecho él, que aún sigue clamando fraude, sino una de sus leales, Emily Murphy, directora de un oscuro y burocrático organismo llamado Administración General de Servicios (GSA), encargada de firmar la carta que permita al gobierno coordinar con el equipo del sucesor y transferirle más de siete millones de dólares.

La carta marca uno de los primeros indicios claros de que la administración Trump reconoce la derrota en las elecciones de 2020. Pero Trump aún se ha negado a conceder explícitamente la carrera a Biden, quien se prevé que gane 306 votos en el colegio electoral frente a los 232 de Trump.

Trump ha afirmado falsamente que ganó las elecciones “por mucho” y ha promovido una variedad de conspiraciones que alegan un fraude electoral generalizado sin pruebas.

Los abogados de la campaña de Trump, incluido el exalcalde de Nueva York Rudy Giuliani, han presentado demandas en muchos de los estados clave que ayudaron a poner a Biden en la cima de las elecciones. La mayoría de ellos, que en algunos casos han pedido a los jueces que impidan a los estados certificar sus recuentos finales de votos, han sido rechazados.

La carta de Murphy siguió a la última serie de contratiempos en los esfuerzos de Trump por anular el resultado proyectado de las elecciones, incluida otra pérdida judicial en Pensilvania y la certificación de los totales de votos en Georgia y Michigan.

Murphy se había negado hasta ahora, convencida de que los resultados aún podrían dar a vuelta, pero la campaña de Trump se queda sin opciones mientras aumenta la presión para que conceda. Su campaña no ha ganado ni una sola de las 36 demandas que ha interpuesto y su letanía de acusaciones parece «un monstruo de Frankestein», ha dicho el juez de Pensilvania Matthew Bran, votante de su partido, alarmado por la forma en la que Rudy Giuliani y sus abogados engarzan retazos conspiratorios. Ayer los 16 representantes del Colegio Electoral de Michigan fueron a la casilla de Biden, que ha sacado 155.000 votos más en ese estado, al igual que los 20 de Pensilvania.

«Es hora de admitir la realidad», dijo Chris Christie, ex gobernador de New Jersey y estrecho colaborador de Trump. Así lo creen también más de cien republicanos expertos en Seguridad Nacional que pidieron al presidente en una declaración conjunta que deje de arriesgar la seguridad del país en un momento en que EEUU enfrenta «una pandemia global y serias amenazas de grupos adversarios, terroristas y otras fuerzas», escribieron. Muchos han servido en altos cargos de gobierno, desde John Negroponte, que fuese director de la Inteligencia Nacional, a Michael Hayden, ex director de la CIA.

El mandatario no les escuchaba, pero Murphy sí. En su carta a la campaña de Biden decía haber llegado «de forma independiente» a la conclusión de poner a disposición del «aparente ganador» los recursos del gobierno, sin que «nadie» del poder ejecutivo ni de la Casa Blanca la haya dirigido. Lo contrario a lo que tuiteó poco después Trump al conocerse la noticia. «Por el bien del país le recomiendo a Emily y a su equipo que hagan lo que tengan que hacer con respecto a los protocolos iniciales», se atribuyó. Con todo, Murphy aclara que «el verdadero ganador de las elecciones presidenciales lo decidirá el proceso electoral que se detalla en la Constitución», y el presidente acabó su tuit con una arenga: «¡Prevaleceremos, seguir luchando!»

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