El gobernador Jay Inslee anunció el jueves una serie de nuevas acciones de emergencia para frenar la propagación del nuevo coronavirus, incluidas nuevas restricciones para los bares y una pausa de dos semanas en cualquier condado que avance a una fase más amplia en el plan de reapertura de cuatro partes del gobernador.
El anuncio del jueves se produce cuando los casos confirmados de COVID-19 han aumentado en Washington y en todo el país.
Las nuevas restricciones aún permitirán que los bares comiencen nuevamente en la tercera fase del plan de reapertura, pero no se les permitirá tener asientos en la barra. Los clientes aún podrán sentarse en las mesas de esos establecimientos.
Inslee anunció que la próxima semana implementará una orden a nivel estatal que prohíbe a las empresas atender a clientes que no usan cubrebocas para minimizar la propagación del virus.
Esa es una expansión del orden que Inslee puso en práctica la semana pasada para el condado de Yakima, uno de los puntos críticos de Washington. La semana pasada, el gobernador también ordenó a los residentes del estado usar máscaras mientras estaban en público cuando no podían distanciarse socialmente de los demás.
Inslee el jueves se relajó con una serie de restricciones para tres condados afectados que se han quedado estancados en la primera fase, y la más restrictiva del plan de cuatro partes.
Los funcionarios estatales trabajarán con los condados de Benton, Franklin y Yakima para trasladarlos a una fase uno modificada y permitir que se reanuden algunas actividades. Ese movimiento tiene la intención de evitar que los residentes allí vayan a otros condados para recibir servicios, y se produce a medida que más personas en la región comienzan a usar cubiertas faciales.
Fuente: Seattle Times