En Twitter y en Facebook circulan cientos de publicaciones que dicen que George Floyd en realidad no está muerto. Los creadores de conspiraciones están argumentando sin fundamentos que George Soros, el inversionista multimillonario y donante del partido demócrata, está financiando las extensas manifestaciones en contra de la brutalidad policiaca.
“Toda esa desinformación es tóxica y provoca que nuestros desafíos y divisiones, tan reales, sean más difíciles de abordar”.
Graham Brookie, director del Laboratorio de Investigación Forense Digital del Consejo Atlántico
Además, los comentaristas conservadores aseguran con pocas pruebas que antifa, el movimiento activista antifascismo de extrema izquierda, coordinó los disturbios y saqueos que surgieron de las manifestaciones.
Las mentiras, teorías de conspiración y otra información falsa se desata en línea conforme se ha acumulado el furor en torno a Floyd, un hombre negro que fue asesinado la semana pasada bajo custodia de la policía de Mineápolis. La desinformación ha aparecido conforme las manifestaciones dominan el diálogo.
“La combinación de sucesos cambiantes, la atención continua y, sobre todo, las profundas divisiones existentes hacen de este movimiento una tormenta perfecta para la desinformación”, dijo Graham Brookie, director del Laboratorio de Investigación Forense Digital del Consejo Atlántico. “Toda esa desinformación es tóxica y provoca que nuestros desafíos y divisiones, tan reales, sean más difíciles de abordar”.
El choque de tensiones raciales y la polarización política durante la pandemia del coronavirus han aumentado el volumen de la desinformación, dijeron investigadores. Gran parte de la desinformación está siendo compartida por el grupo conspiracionista QAnon y comentaristas de extrema derecha, así como por simpatizantes de la izquierda, dijo Brookie.
El presidente Donald Trump ha atizado la información divisiva. A lo largo de los últimos días, publicó en Twitter que antifa era una “organización terrorista” y animó a los ciudadanos a asistir a una contramanifestación que llamó “Noche de MAGA (Hagamos a Estados Unidos grandioso de nuevo, por su sigla en inglés)” en la Casa Blanca.
Además, las personas están experimentando altos niveles de temor, incertidumbre e indignación, dijo Claire Wardle, directora ejecutiva de First Draft, una organización que combate la desinformación en línea. Eso crea “el peor contexto posible para un entorno informativo saludable”, dijo.
La muerte ‘falsa’ de George Floyd
El rumor infundado de que Floyd está vivo es emblemático de la narrativa de desinformación que asegura que un suceso noticioso fue montado. Esto se ha vuelto cada vez más común a lo largo de los años, pues los creadores de conspiraciones dicen, entre otros ejemplos, que el alunizaje en 1969 y la masacre de 2012 en la Escuela Primaria Sandy Hook fueron engaños.
El viernes, JonXArmy, un canal de teorías de conspiración en YouTube, compartió un video de 22 minutos que aseguraba falsamente que la muerte de Floyd había sido montada. El video fue compartido casi 100 veces en Facebook, la mayoría en grupos dirigidos por QAnon, por lo que alcanzó a 1,3 millones de personas, de acuerdo con datos de CrowdTangle, una herramienta que analiza interacciones en las redes sociales.
En Twitter, las publicaciones que decían “George Floyd no está muerto” también fueron tuiteadas cientos de veces a lo largo de la semana pasada, y la frase tuvo su punto máximo de 15 menciones en un periodo de diez minutos el lunes por la mañana, de acuerdo con Dataminr, un servicio de monitoreo de redes sociales.
En miles de otras publicaciones en Facebook y Twitter, hubo gente que afirmó falsamente que Derek Chauvin, el oficial de policía de Minnesota que fue acusado de asesinato en tercer grado y homicidio involuntario en segundo grado por la muerte de Floyd, era un actor y que todo el incidente había sido falsificado por el estado profundo.
Fuente: Nytimes.com / Sheera Frenkel colaboró con este reportaje. Ben Decker colaboró con la investigación.