¿Grupos de civiles armados en las calles podrían encender más la hoguera?

Algunos grupos de civiles armados han salido a las calles con el pretexto de defender a negocios o propiedades públicas durante las manifestaciones que buscan terminar de una vez por todas con el abuso de la policía sobre las personas de color, pero su presencia podría poner en riesgo aún más la estabilidad social en caso de que hubiera un enfrentamiento.

En la historia de los Estados Unidos está marcada la discriminación y segregación de las minorías, y de manera más profunda y sostenida hacia la comunidad afroamericana. Desde su arribo a los Estados Unidos como esclavos, las personas de ascendencia africana se les ha tratado con muchas violaciones a sus derechos civiles básicos.

Desafortunadamente, la mayoría de las manifestaciones y protestas donde se piden se acabe de manera definitiva con la violencia de la policía hacia la comunidad afrodescendiente, han terminado en actos vandálicos, en saqueos a tiendas y esto ha provocado mucha indignación de personas que no justifican estas acciones. Grupos de activistas y muchas personas que han asistido a las marchas han señalado que son provocadores ajenos a las protestas los que incitan este tipo de acciones violentas, con la intención de desvirtuar la meta de esta nueva lucha por los derechos civiles, son criminales que se aprovechan de las circunstancias de caos.

Derivado de esta circunstancia, justificándose en esa violencia y los destrozos a automóviles, negocios y mobiliario público, etc. en las calles de algunas ciudades grupos de civiles armados que, con cierta prepotencia, portan armas de alto calibre y caminan libremente. Son personas blancas que se han auto declarado defensores de algunos negocios o espacios públicos, inclusive existiendo presencia de la policía y otras fuerzas del orden, permitiéndolo sin ninguna restricción. Muchos de ellos parecen supremacistas o por lo menos nacionalistas que están dispuestos a defenderse de quien no esté con ellos.

Si bien la constitución de los Estados Unidos da el derecho a la posesión de armas, de acuerdo con la segunda enmienda, estas personas pertenecen en su mayoría a grupos de milicias urbanas que podrían provocar un peor enfrentamiento y una mayor tragedia con un solo disparo.  Esto es muy peligroso.

Quizá es momento de recapacitar y apoyar a las manifestaciones sociales legitimas, identificar a los provocadores y detenerlos, hacer justicia a todas las personas que han sido víctimas de abuso por parte de la policía y buscar la manera de erradicar a la forma irracional de algunos agentes de orden y comenzar la reconciliación social lo antes posible.

Deja un comentario